Fragmentarte, romperte en mil pedazos, dejar caer la piel muerta para mudar de piel, como las serpientes, reencontrarte y dejar atrás los pedazos de ti que ya no sirven, que ya no aportan, justamente eso es lo ha significado para mi el aislamiento, el entrar en contacto conmigo misma hasta el punto de fragmentar todas esas partes que me conforman y darme cuenta de lo que estaba detrás de esa máscara de carne y hueso. Darme cuenta de lo gastado que se me estaba poniendo el traje, necesitaba renovar, reconectarme con la parte más profunda, florecer de nuevo y es justamente lo que busqué representar con mi filtro, el proceso de romperte en tantos pedazos hasta encontrar la raíz, y volver a florecer.